El mayor abusador serial de pacientes ginecológicas de San Juan, el médico riojano Carlos Hugo Martínez (65), confía en salir airoso de la enésima acusación en su contra, por la que será juzgado en los primeros meses del próximo año por el juez Miguel Dávila Safe de la Sala I de la Cámara Penal, dijeron fuentes judiciales. Ese caso fue denunciado en diciembre de 2019 por una de sus pacientes de Jáchal, que le atribuyó haberle introducido los dedos cuando tenía 16 años y había concurrido a verlo porque estaba embarazada.

"Irá a juicio porque está convencido de que será desligado", confió una fuente judicial. El profesional será defendido por el abogado Oscar Torres. La fiscal Marcela Torres seguramente mantendrá la acusación.

La denuncia que llevará otra vez al banquillo a Martínez se concretó días antes de que fuera condenado a 17 años de cárcel (la sentencia ocurrió el 17 de diciembre de 2019), tras confesar en un juicio abreviado 14 casos de abuso sexual: 11 ocurridos en Capital y 3 en Jáchal.

Una niña de 13 años perdió su virginidad a manos del ginecólogo.

De todos esos delitos, tres fueron calificados como violaciones por la introducción de dedos en las víctimas. El más grave de esos episodios lo sufrió una niña de 13 años, que perdió su virginidad por el violento ataque sexual durante la consulta.

Entre los demás hechos, sobresalieron 7 que fueron tipificados como abusos sexuales gravemente ultrajantes, dos de los cuales se consideraron agravados por el grave daño en la salud mental de la víctima.

Martínez había saltado del anonimato a un negativo estado de celebridad en marzo de 2018, pues a la denuncia inicial le siguieron una catarata de episodios que lo llevaron a ponerlo tras las rejas.

Entonces se supo que ya había sido denunciado en 2006 por abuso y que esa causa había prescripto. Y que esa misma suerte corrió otra denuncia en su contra por estafa, en 2008, pues una mujer le pagó por una ligadura de trompas porque no quería tener más hijos y, luego de la supuesta operación, igual tuvo mellizos.

En la denuncia de la paciente de Jáchal, se describieron maniobras de masturbación, en la paciente y en el sospechoso. Ese delito tiene penas de entre 6 y 15 años de cárcel.