Dos sacerdotes de un monasterio de Tupungato, en Mendoza, quedaron imputados el último viernes por varios delitos sexuales, que incluyen violaciones y corrupción de menores y mayores, informó el diario Los Andes. El escándalo estalló a dos años del caso Próvolo que, en esa provincia, tiene a dos sacerdotes y una monja acusados también de cometer delitos sexuales contra menores.

Los sospechosos son Diego Roque y Oscar Portillo y fueron detenidos el jueves. Ambos son Buenos Aires y regentean, desde 1996, el monasterio del Cristo Orante, ubicado en la paradisíaca zona de Gualtallary, a 14 km de Tupungato.

Los sacerdotes quedaron complicados por la denuncia de un joven, quien aludió a que los abusos en su contra comenzaron cuando tenía 17 años y concluyeron cuando tuvo 23. Según el denunciante, uno de los curas lo violó, el otro intentó hacerlo y ambos lo corrompieron previamente para llegar a esa traumática situación.