La difusión de las fotos en una celebración de Julieta Silva, la mujer condenada a tres años y nueve meses de prisión por atropellar y matar a su pareja, Genaro Fortunato, el 9 de setiembre del año pasado a la salida de un boliche en San Rafael, Mendoza, desataron la furia de la familia del joven rugbier.

En las imágenes, Silva aparece sonriendo junto a un grupo de amigas, en un festejo en una casa. Si bien en la publicación que hizo Ariadna Fortunato en su perfil de Facebook no se menciona en qué lugar fueron registradas esas fotos, para la familia de la víctima la condenada no cumple con el arresto domiciliario ordenado por el Tribunal Penal Colegiado N°1 de San Rafael.

"Que triste se la ve, realmente muy amargada, igual de mal que una persona que comete un 'accidente'. Ella tan feliz y tan plena disfrutando con todas sus amigas, con su nuevo novio, con su familia, tomando alcohol, saliendo, por qué está claro que no cumple el arresto domiciliario", escribió la hermana de Fortunato.

"Y a nosotros nos arruinó la vida para siempre la hija de re contra mil p.... Mi único propósito en la vida desde el 9/9/17 es que Dios te devuelva el triple del dolor que vos nos ocasionaste. ASESINA", agregó la joven, quien terminó su posteo con una ironía: "Parece que los 'problemas visuales' se corrigen con el paso de los días, ya no son necesarios los anteojos".


La frase hace referencia a uno de los puntos más cuestionados durante el juicio contra Silva, donde se comprobó que conducía su vehículo sin sus anteojos recetados. Para la defensa de la mujer, ese hecho sumado a las malas condiciones climáticas -lluvia y bajas temperaturas, que empañaron los vidrios- provocaron que no viera tirado en el piso a Fortunato cuando lo arrolló y mató.

Frente a esas publicaciones de Facebook, el abogado de Silva, Alejandro Cazabán, desmintió la situación y aseguró que la mujer cumple con sus obligaciones penales. "La prisión domiciliaria la cumple absolutamente, nunca violó la prisión domiciliaria, jamás y lo que digan por las redes no lo voy a contestar, que hagan la denuncia en el expediente, nunca jamás hasta el día de hoy violó la prisión domiciliaria", dijo el defensor.

Desde el Servicio Penitenciario de Mendoza también confirmaron que la mujer tiene una tobillera electrónica que indica que no salió de su casa. “Silva tiene en su casa un equipo de monitoreo georeferencial que es más sofisticado que un GPS. Ella no ha salido de su casa”, aseguró Eduardo Orellana, director general del Servicio Penitenciario de Mendoza, al diario Los Andes.