‘No puedo descartar nada. Puede haber sido por un cortocircuito o tal vez fue algo intencional, por algo relacionado a mi profesión. No lo sé, por eso voy a esperar las pericias de bomberos‘. El cabo Rubén Cajas, quien trabaja en la Subcomisaría de Médano de Oro, así se refería al siniestro que ocurrió ayer al mediodía en el fondo de su casa ubicada en esa localidad. El incendio se produjo en una precaria construcción donde el efectivo guardaba su auto Fiat Uno, herramientas y otros elementos. Las llamas destruyeron todo lo que allí había y rápidamente alcanzaron parte de un lavadero y la casa. Por fortuna, unos 30 vecinos corrieron hasta el lugar y controlaron las llamas antes de que causaran un mal aún mayor, precisó el damnificado.

Todo ocurrió ayer a las 13.30 en la vieja Calle 5, unos 200 m al Este de calle América, en Médano de Oro, Rawson. Cajas explicó que unas horas antes había salido a almorzar a la casa de su madre en Rivadavia y en su vivienda no quedó nadie porque su familia también se había ausentado. ‘Dejé el auto y me fui en mi moto porque es más ágil. Ahora me lamento en el alma no haberme ido en el coche‘, dijo el hombre.

Tras el almuerzo, el uniformado se fue a la Subcomisaría a tomar servicio y a los pocos minutos, mientras patrullaba con un compañero, le avisaron que se estaba quemando su garaje, construido de cañizo, maderas y chapas.

Cajas comentó que al llegar a su casa se encontró con los vecinos luchando por apagar el fuego y con llamas que envolvían su coche y que alcanzaban unos 4 m de altura. A los minutos, una dotación de bomberos de Rawson terminó de extinguir el siniestro, que destruyó el auto (modelo ’98), un esmeril, 2 bicicletas que eran de sus hijas, sillas, una carretilla, una cocina, una pileta de lona y otros elementos y además daño el lavadero, el tanque de agua y parte de una pieza.