El estudio de ADN con cinco costillas y muestras de sangre de Norma Muñoz y el pequeño Tiago Muñoz, confirmaron que el torso encontrado el pasado 7 de octubre en la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Santa Lucía, era el de Rodrigo Muñoz, el joven de 26 años que cayó por accidente mientras trabajaba al sistema cloacal el 19 de marzo de 2009. Ese estudio se realizó en el Laboratorio de Inmunogenética y Diagnóstico Molecular (Lidmo) en Córdoba, y arrojó un resultado de un 99,99997 por ciento de posibilidades informó ayer el abogado de la familia, Maximiliano Blejman y confirmó luego la juez del caso, María Mónica Lucero (Tercero Correccional), quien ordenó ese estudio porque en San Juan no se pudo hacer con tejido blando debido al avanzado estado de descomposición.
Cuando desapareció y luego de una intensa búsqueda en la que incluso se dijo que Rodrigo no estaba en la cloaca, apareció un pie del obrero el 10 de mayo de 2009, luego un carnet y al final un torso. Ayer, la juez ordenó al médico forense, extender un certificado de defunción, dijeron fuentes judiciales.