La sociedad sanjuanina sigue conmocionada por el trágico episodio donde perdió la vida Lucía Rubiño Montilla, la adolescente de 16 años que fue embestida por un auto que acabó con su vida en el barrio Profesional, en Rivadavia. Por el hecho hay un menor detenido que, aparentemente, se encontraba corriendo picadas. En la tarde de este viermes, cientos de sanjuaninos se autoconvocaron para marchar en silencio por las calles del microcentro exigiendo respuestas por parte de la Justicia de Menores.


Vistiendo remeras blancas, con globos blancos y algunas flores, familiares y amigos de la víctima pero también muchas familias enteras que no conocieron a Rubiño Montilla pero se vieron conmovidos por la muerte de la menor, se hicieron presentes en la marcha donde primó el silencio. También estuvieron presentes el grupo "Familias del dolor" que integran familiares de víctimas de accidentes de tránsito. 

"Justicia por Lucía" y "Basta de picadas ilegales" se leía en pancartas y carteles que la multitud llevó con los brazos en alto, la marcha partió desde Plaza 25 y recorrió las calles principales de la ciudad, después de llegar al Palacio de Tribunales, regresaron hasta la Iglesia Catedral donde rezaron por la chica fallecida. 


 

Con la presencia del padre de la menor -la madre decidió no asistir- en las primeras filas del grupo marcharon familiares de Lucía que se vieron conmovidos hasta las lágrimas por la situación. El multitudinario grupo, que superó ampliamente las tres cuadras durante la marcha, exigió que la muerte de la menor no quede impune. 

El hecho ocurrido en la madrugada del domingo en el barrio Profesional en Rivadavia, tiene hoy un menor de 17 años bajo la lupa. Según testigos, el menor a bordo de un Renault Sandero se encontraba corriendo picadas en las calles internas del barrio. Lo que se sabe es que perdió el control del auto, se subió a la vereda e impactó fuertemente a Lucía Rubiño Montilla quien se encontraba junto a unos amigos y nada pudo hacer para evitar el impacto. Falleció apenas una hora después en el Hospital Rawson. Mientras, el menor, del que no trascendió la identidad de manera oficial, permanece en un Instituto de Menores.