La salud de Rigoberto Gómez, de 89 años, estaba deteriorada. Dos semanas atrás había estado internado en la Clínica Santa Clara casi 10 días y salió airoso. Pero ayer empezó a sentirse mal y el cuadro se complicó este sábado en la mañana por lo que sus hijos decidieron llevarlo nuevamente al médico.

 

La suerte no jugó a favor de los Gómez. Cuando ingresaron con el auto hasta la misma vereda de calle Gral Paz para ingresar al hombre a la Guardia, lo bajaron y lo quisieron poner en la silla de ruedas pero personal médico comprobó que había llegado sin vida.

 

Desde el nosocomio decidieron no entrar al hombre y darle intervención a la policía. Así las cosas, se hizo presente en el lugar personal de la División Criminalística de la Policía de San Juan para hacer las actuaciones de rigor aunque fuentes del caso revelaron que todos los caminos conducen a una muerte natural.