Tenía 87 años y delincuentes ingresaron a su casa de Rawson con el objetivo de llevarse dinero que el abuelo tenía guardado. Pero los ladrones atacaron sin piedad a César Juvencio Bustos y por los golpes que sufrió quedó internado desde el 28 de junio y este martes en la tarde, falleció.

Con la voz quebrada, su única nieta Gabriela Bustos (30) contó que el domingo sufrió un infarto y los médicos debieron reanimarlo durante 25 minutos. Lograron mantenerlo con vida pero hoy atravesó un episodio similar que no pudo superar.

Bustos tenía tres hijos y una nieta que no dejaron de estar atentos a su recuperación y al pedido desesperado de justicia, ya que en la causa no hay detenidos ni avances en el hecho violento que acabó con la vida del anciano.

Gabriela expresó que su abuelo durante estos 71 días se contagió de tres virus intrahospitalarios y además, debieron hacerle una traqueotomía para que pudiera respirar por el grave cuadro que tenía.

"No me voy a olvidar más del 28 de junio. Necesitamos respuestas y encontrar a los responsables", sostuvo Gabriela, quien imploró por justicia.

El hecho

El hombre fue hallado por uno de sus hijos en el pasillo que conecta el baño con la cocina. Estaba tirado en el piso, sobre un charco de sangre. En las paredes había marcas de sus manos, como si hubiera querido levantarse a pedir ayuda. El olor a gas era insoportable, la paliza o la intoxicación podían terminar con su vida. De milagro está vivo, pero su cuadro es delicadísimo.

Presentaba una fisura en el cráneo, una fractura a la altura de la mandíbula y un tajo en el cuello muy profundo por el que perdió mucha sangre. A un costado del cuerpo había una llave tipo francesa ensangrentada y todo indica que con esa herramienta lo golpearon.

En la policía hay mucho hermetismo, aunque dejaron trascender que el móvil del robo es la principal hipótesis. El hombre había cobrado un seguro hacía unos meses y algo de dinero le quedaba, además del sueldo y aguinaldo de su jubilación, este último de un cobro reciente. Nada de ese dinero (no precisaron la cantidad) estaba en el lugar, por lo que presumen que se lo llevaron.

La puerta del fondo estaba con llave, la de adelante abierta. Puede que la o las personas que ingresaron eran conocidas o bien atendió la puerta y lo sorprendieron, lo llevaron al interior y ahí lo atacaron. El hijo que vive en el fondo le llamó la atención que desde el interior de la casa despidiera olor a gas y eso fue lo que lo llevó a ingresar a la casa, cerca de las 10:30, y toparse con tamaña escena.