Junto a esa pieza de adobe, en el interior de una finca, se incendió vivo Miguel Porras. La Policía sospechaba que se quedó dormido con un cigarro encendido y sin querer se prendió fuego. Para la familia de la víctima, hubo crimen.

 

Tras cuatro días de agonía y un día después de su cumpleaños número 57, a las 14 de ayer murió Miguel Porras. El changarín había quedado con el 90% del cuerpo quemado luego de que, según la versión policial, se prendiera fuego él mismo después de quedarse dormido con un cigarrillo encendido, cuando volvía de un asado a su casa de Rawson en aparente estado de ebriedad. Sin embargo, la familia del hombre pidió que el caso se investigue como un homicidio. "Me prendieron fuego vivo, hija. Me quisieron matar mis propios amigos", le dijo Porras a una hija mientras estaba internado en el Hospital Marcial Quiroga, aseguró Ricardo Leiva, su yerno.

Todo ocurrió el pasado domingo. El changarín había estado con unos amigos (su familia dijo que desconoce quiénes son) compartiendo un asado y caída la noche emprendió la vuelta en bicicleta a su vivienda de la Villa Arce. Los pesquisas suponían que para cortar camino se metió por la finca de López, ubicada en callejón Quintana entre calles San Miguel y Meglioli, donde luego quedó envuelto en llamas. Pero su yerno dijo que Porras nunca tomaba ese atajo y sospecha que en realidad alguien lo llevó hasta ese lugar para prenderle fuego. Lo cierto es que cerca de las 23.30 unos policías de la seccional 25ta lo hallaron cuando, como podía, caminaba arrastrándose por el callejón Quintana hacia el Este. Estaba desnudo, tenía sólo las zapatillas y un cinto, y pedía ayuda a gritos porque tenía todo el cuerpo quemado.

 

"No era indigente. Tenía una casa, una familia, nietos. Estamos destrozados"
RICARDO LEIVA – Yerno de la víctima

Miguel Porras, la víctima. Su familia dice que lo mataron.

Los investigadores sospechaban que Porras prendió un cigarrillo, se quedó dormido al costado de una pieza de adobe ubicada en esa finca y luego su ropa agarró fuego. En cambio, su familia desconfía. "Para nosotros él no se prendió fuego. Es todo muy raro, hay algo atrás de esto", sostuvo el yerno.

El hombre sufrió quemaduras en casi todo el cuerpo (sólo su cara no fue afectada). Finalmente ayer no resistió y dejó de existir. Tenía 3 hijos y era apasionado por los camiones. Es más, fue camionero hasta hace 4 años, cuando un ACV lo dejó con medio cuerpo inhábil.