El brutal ataque a balazos ocurrido en la ciudad tucumana de Yerba Buena pasó a investigarse como un homicidio tras conocerse la muerte de la mujer de 34 años baleada en la cabeza por un hombre que tenía intención de matar a un excompañero de colegio que aparentemente le hizo bullying durante la secundaria.

Se trata de Mariela Márquez, quien falleció en la noche del miércoles en el Hospital Padilla, donde estaba internada en estado grave a causa del disparo en la cabeza que recibió de parte de Gerónimo Helguera (29) cuando trabajaba en la limpieza de un edificio ubicado en avenida Aconquija al 1000.

Fuentes policiales informaron que Helguera ingresó al edificio cerca de las 10 de este miércoles cuando se encontró con Márquez que realizaba sus tareas de limpieza y le preguntó por un hombre de apellido “Ledesma”.

Cuando la mujer se dirigió hacia una oficina a consultar por esa persona, el agresor sacó un arma y le disparó en la cabeza.

De acuerdo con la investigación, Helguera buscaba a Ledesma, quien habría sido compañero suyo durante el secundario, para vengarse porque aparentemente le hizo bullying mientras cursaban juntos.

Tras el ataque, el agresor fue detenido y la mujer herida trasladada de urgencia al centro de salud, donde finalmente falleció.

Gustavo Campos, cuñado de Márquez, dijo a los medios locales que desconoce si también ella conocía al agresor. "Tampoco sabemos quién es él y por qué le hizo esto a otra persona que solo estaba trabajando en la limpieza del edificio. Estamos esperando la investigación policial para que estos interrogantes", expresó el familiar, quien aseguró que Mariela trabaja limpiando oficinas, edificios y galerías "para que no le falte nada a sus hijos".

Los investigadores señalaron que, de acuerdo con declaraciones de conocidos de Helguera, el detenido sufre trastornos psiquiátricos.

Por su parte, excompañeros del acusado confirmaron que asistía al mismo colegio un joven de apellido Ledesma, aunque no iba al mismo curso, y no recuerdan que Helguera haya tenido algún problema con él.

El fiscal Pedro Gallo, a cargo de la causa, ordenó que el agresor sea sometido a una serie de exámenes y que sea entrevistado por un profesional de salud mental.

Por su parte, Ernesto Basclini y Camilo Atim Antuni, defensores de Helguera, contaron que están esperando que la familia de su defendido les acerque su historia clínica.

"Tenemos entendido que sufría trastornos psiquiátricos, por lo que está medicado desde hace mucho tiempo", dijeron. Y agregaron: “Nuestra tarea consistirá en demostrar que no puede ser acusado por su problema de salud mental y que estamos ante una verdadera tragedia”.