Nahir Galarza (19), la acusada del crimen de su exnovio Fernando Pastorizzo del 29 de diciembre pasado en Gualeguaychú, aseguró ayer que los disparos que mataron al joven fueron “accidentales” y que en la primera declaración mintió porque temió que culparan a su padre que es policía, según Télam.

Esto lo dijo ayer durante la ampliación de su indagatoria ante el juez Guillermo Biré. Jorge Zonzini, el vocero de los Galarza, aseguró que la joven declaró que esa noche discutió con Pastorizzo, que la golpeó y la agarró de los pelos, y que fue él quien tomó de la heladera el arma calibre 9 milímetros de su padre y se la llevó. Además, dijo que en medio de la discusión, el joven le gatilló el arma en el estómago porque tenía celos y, luego, sobre el crimen relató que los disparos se efectuaron de manera accidental cuando Pastorizzo realizó una mala maniobra con la moto, en momentos en que estaban llegando a lo de su abuela.