El tribunal que resolvió que no prescribió una causa por una presunta estafa millonaria contra la firma Escobar Sacifi dirigida por Eduardo Fornasari, y que ordenó indagar por esa supuesta maniobra a Hugo Naranjo, rechazó un planteo de este empresario para que la Corte de Justicia impida su indagatoria porque considera que no cometió ningún delito. El nuevo revés judicial, dejó a Naranjo a un paso de sentarse a declarar como sospechoso en el Quinto Juzgado de Instrucción, dijeron fuentes judiciales.
De todos modos, los jueces Juan Carlos Peluc Noguera, Félix Herrero Martín y Ricardo Alfredo Conte Grand (Sala II, Cámara Penal) entendieron que el máximo tribunal provincial sí debe intervenir en el reclamo de Naranjo para declarar prescripta la causa, precisaron las fuentes.
Naranjo era empleado en la firma Escobar y amigo de Fornasari, pero cortaron relaciones.
El 27 de mayo de 2006, Naranjo sobrevivió de milagro a cinco tiros en la cabeza y un intento por quemarlo vivo. Por ese ataque fue condenado un ex comisario que trabajaba para Escobar y Fornasari pasó 401 días preso pero al final fue desligado.
Luego, en febrero de 2009, Fornasari denunció a Naranjo por un fraude de unos 5 millones de dólares en la venta de Campo Fértil. Entendió que en esa operación Naranjo debió controlar que el comprador, Grupo Agropecuario, cumpliera con sus obligaciones (como el pago de deudas) antes de disponer de los bienes. Y le resultó fraudulento que luego apareciera como apoderado del grupo comprador y más tarde como dueño de los inmuebles de Campo Fértil a través de una escritura en la que él mismo se ‘autovendía’ los bienes, según la denuncia.
Ayer, Javier Cámpora estaba indignado. Dijo que ya presentó recursos de queja en la Corte de Justicia por las últimas resoluciones en contra de su cliente en la Sala II, a las que calificó de arbitrarias e infundadas.
‘Esto es un atropello arbitrario, es sorprendente el desconocimiento del derecho que evidenciaron’, dijo, molesto, antes de reiterar que la causa prescribió, que a Naranjo no se le puede atribuir ningún delito porque nunca firmó el contrato para actuar como contralor a favor de Escobar. Que la escritura es perfectamente válida porque nunca fue tachada de falsa. Y que su aparición como representante del grupo comprador de Campo Fértil, se produjo por una negociación porque en la operación de compraventa Naranjo era parte del pasivo, ya que Escobar le adeudaba casi un millón de pesos.

