La tensión en el Barrio Conjunto 13 de Chimbas no cesa. Mientras algunas piedras siguen cayendo a la casa del chico acusado de violar a su vecinito de 3 años, la Policía intenta imponer orden con un gran furgón estacionado en la puerta y colmado de uniformados con cascos y escopetas dispuestos a actuar si se hace necesario, teniendo en cuenta que existen amenazas de un ataque incendiario a la vivienda.

De lo que hay certezas es que en esa casa no hay nadie. Ni el sospechoso ni ningún familiar. Y en el barrio ya se rumorea y en la Policía confirmaron la versión de que al acusado, que fue detenido y posteriormente liberado, lo habrían sacado de la provincia. ¿A dónde? Supuestamente a La Rioja, donde tiene familiares, señalaron voceros del caso.

Esa es la versión que circulaba esta mañana en esa zona chimbera, pero la causa dio un giro inesperado y en la Justicia aclararon un punto: el chico debería permanecer en la provincia para terminar de dirimir su situación judicial, que se resolverá en estos días con la declaración de su inimputabilidad. ¿Por qué? Porque quienes instruyen la causa descubrieron que tiene 15 años, no 16 como se creía en un primer momento.

Las autoridades de la Justicia solicitaron una partida actualizada de nacimiento, puesto que la que tenían a disposición era prácticamente ilegible. Y de esa manera comprobaron su edad, que en Argentina lo convierte en inimputable.

De esta manera el proceso penal se caerá, señalaron altas fuentes judiciales. Lo que puede continuar es un acompañamiento por la vía civil. Es más, ya se dio intervención a la Dirección de la Niñez para que desde allí asistan al chico. Por ejemplo, pueden mandarlo a que haga un taller para agresores sexuales, explicaron.

Por lo pronto lo que aplicó el juez Jorge Toro (Primer Juzgado de la Niñez y Adolescencia) es una medida de restricción para evitar el contacto del muchacho con la víctima y con su entorno. Y para confirmar si es o no el abusador ordenó algunas pruebas genéticas, cuyos resultados aún no están. A trevés de esos exámenes lo que se busca es descartar que sea otro el agresor sexual y que al adolescente se lo esté utilizando para encubrir al verdadero atacante.

 DESGARRADOR TESTIMONIO 

La abuela de la víctima señaló hoy a este diario que, pese a la presunta salida del "violador" de San Juan, ella y su familia igual tienen temor. "No estamos tranquilos", dijo la mujer (no se la identifica para preservar la integridad del menor), que esta mañana se encontraba en la casa cuidando a una de sus nietas (hermana del nenito) porque su hija había asistido al Hospital Rawson para un control médico al pequeño. "Hace rato salí a comprar y como la nena quedaba sola cerré todo porque uno anda con miedo. ¿Y si se aparece por acá?", se preguntó.

Daños. La casa del sospechoso quedó muy dañada luego del ataque con piedras de los vecinos.

El nene atacado sexualmente continúa medicado (toma todos los días un jarabe) y tiene controles periódicos, como el de hoy, para evitar, por ejemplo, el contagio de enfermedades. "Dentro de todo está bien, juega y todo. Pero por ahí tiene recaídas, le dan ataques de nervios. Y cuando lo bañan sigue diciendo ‘pupa’ y se señala la colita. La psicóloga dice que es chiquito y que con el tiempo a lo mejor se va a olvidar, que hay que darle mucho amor, que no nos tiene que ver llorar ni enojados, pero es difícil", indicó la abuela, intentando contener el llanto. Luego siguió, ya con la cara empapada en lágrimas: "¿Usted sabe lo que yo lloro? ¿Usted sabe cómo yo estoy? Yo intento ser fuerte por mi hija, porque ella está muy mal y no tiene consuelo. Pero me pongo a pensar y me pongo muy mal, nos ha destruido la vida a todos".

Dolor. La abuela del nenito no pudo contaner las lágrimas al hablar con este diario. "El niño a veces sale y ve a los policías con las armas y peor se pone", dijo. 

La casa del acusado y la de la víctima están ubicadas en la misma cuadra y se conectan por los fondos. Ayer en un camión fueron sacados algunos muebles, por lo que ya es casi un hecho que la familia del sospechoso no tiene pensado volver a ese lugar. Es más, algunos decían que estaba todo encaminado para que arribe otra familia.

"Nosostros en ningún momento hemos mandado a quemar la casa. ¿Se imaginan cómo estamos nosotros como para estar mandando gente a hacer eso? La gente es la que está enojada y la que quiere justicia, y nosotros no podemos pararla. Acá no queremos a un violador, acá hay muchos niños y si lo ha hecho una vez lo puede hacer dos. Que no vaya a otro lugar donde pueda violar a otro niño", enfatizó la mujer.

El hecho ocurrió el domingo 6 de este mes. Las familias de ambos son muy cercanas. Es más, el padre del sospechoso es padrino del pequeño. Ese día se habían juntado en la casa del acusado. 

"Mi hijo lloraba y me lo trajo este chico. En ese momento llegó la madre de él y se paró al lado mío. Ahí le pregunté al muchacho qué le había pasado a mi bebé y me respondió que se había caído en un pozo", relató días atrás la madre del niño. Luego contó que "mi hijo me abraza y seguía llorando. Era un llanto muy doloroso. Yo le empecé a limpiar la tierra que tenía en la remera, el pantalón y me fui a mi casa. Ahí mi hijo empieza a decirme que tenía pupa. Yo lo miraba y le preguntaba ‘¿dónde?’, pero no me decía. Sólo se recostaba en mi hombro. Entonces lo bajé para mirarlo y él se quedó paradito, quietito. Seguía diciéndome pupa y yo sentí algo raro. Le bajé el pantalón, lo miré y vi que estaba lastimado". En ese momento, preocupada por lo que sospechaba, la mujer se acercó a la casa del muchacho. "Vi a los padres del chico y les mostré cómo estaba mi hijo. Ellos empezaron a discutir. Yo volví a mi casa y llevé a mi hijo a la salita, porque no entendía el golpe", comentó. Fue el médico del centro de salud Baéz Laspiur quien revisó al niño y mandó a la mamá al centro Anivi. "La médica legista lo revisó, le sacó fotos y me confirmó que mi hijo tenía tres lesiones", finalizó.

Por el hecho, el último jueves por la mañana el acusado había sido detenido y alojado en una comisaría. Posteriormente, con la constatación de su edad, fue puesto en libertad.