En la segunda audiencia del juicio que sigue a un oficial de Policía y a su esposa por los graves ultrajes sexuales y al menos dos violaciones que sufrió la hija de la mujer entre los 13 y los 16 años, la víctima complicó a ambos acusados. Ayer, ante el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal), la fiscal Marcela Torres y los defensores Gustavo de la Fuente e Ivana Salas, ratificó que el policía de 40 años la violó al menos dos veces, y que su mamá pudo ser cómplice de todo porque siempre que le contó sobre los ultrajes la trató de mentirosa. Incluso la amenazó, la golpeó y le rompió el celular con los mensajes y las fotos sexuales que le había mandado el oficial, incitándola a que ella mandara también fotos íntimas. "Yo la quiero a mi mamá, pero no entiendo por qué hizo lo que hizo", dijo la menor, quien sufrió una crisis convulsiva cuando vio salir a su mamá en la primera audiencia: "me guiñó un ojo y creí que se burlaba de mi", precisó.