La autopsia practicada en el cadáver del pensionado Jorge Antonio Avila (61), reveló que falleció alrededor de las 14 del jueves en su casa de Rivadavia, por un problema de salud que le provocó un paro cardíaco irreversible. Los pesquisas policiales habían asegurado que la muerte había sorprendido a este hombre mientras realizaba una práctica sexual, pero el médico forense descartó que esa maniobra hubiera influido en el fatal desenlace, precisaron ayer fuentes judiciales.


Ese profesional también desestimó que hubiera sufrido una muerte violenta.


Avila vivía en el 5210 Oeste de calle La Estación, unas dos cuadras al Este de Rastreador Calívar, en Rivadavia. Había sido un sobrino quien lo encontró alrededor de las 16, luego de treparse al techo para poder ingresar al interior de la casa pues todos los ingresos (puertas y ventanas) estaban cerrados, dijeron.


Ese día un familiar había dicho a este diario que Avila era un hombre con serios problemas al corazón y de presión arterial, secuelas que le quedaron de haber sido alcohólico.


Era militante del Partido Justicialista y reconocido por vecinos y amigos como una ‘persona honesta’, que no tenía problemas con nadie.