Hace un mes que a los hermanos Lorenzo (62) y Florencio (65) Capelli tenían rota una de las camionetas que utilizan para ir a la Feria Municipal de Capital a vender sus verduras. Los hermanos llevaron el rodado al mecánico, pero no hubo caso, la vieja Peugeot 403 seguía descompuesta. Cansados de perder días y dinero, los obreros rurales trataron de arreglar el vehículo en la humilde casa que compartían en Rawson. Y fue en ese trabajo que los sorprendió la tragedia la noche del martes. Lorenzo estaba tratando de colocar el embrague y se alumbraba con una portátil. Aparentemente, el cable estaba pelado e hizo masa con los metales cuando el hombre, de pie junto al rodado, manipulaba la zona del motor, dijeron en la policía. El obrero recibió una descarga eléctrica que lo fulminó. Su hermano trató de reanimarlo y hasta llamó a una ambulancia. Pero todos los esfuerzos fueron inútiles, el obrero falleció en el acto, informaron fuentes policiales.
El fatal accidente ocurrió alrededor de las 21:30 del martes en la casa que habitaban desde la infancia los hermanos Capelli (solteros), ubicada sobre calle 11, 150 metros al Oeste de calle América, en Médano de Oro, contó Iván Velázquez, sobrino de los jornaleros. Hacía un mes que una de las dos camionetas que usaban para llevar acelgas y cebollas a la feria estaba rota. Justamente esa noche, un mecánico les había entregado el embrague de la Peugeot a los hermanos. De inmediato, los jornaleros colocaron el vehículo debajo de una higuera para rearmarlo, contó Iván.
Como estaba muy oscuro, pusieron un portafoco sobre el motor para poder alumbrarse y ensamblar la pieza. Supuestamente, Lorenzo estaba apoyado sobre la parte delantera de la camioneta y vestía pantalón corto y alpargatas. También tenía las manos llenas de grasa, contó Velazquez. En la policía presumían que el cable de la portátil podría haber estado pelado y eso provocó la desgracia.
Lo concreto es que el hombre recibió un tremendo shock eléctrico que lo mató frente a su hermano, explicaron las fuentes.

