La investigación para establecer qué suerte corrió Rodrigo Muñoz (26 años) el pasado 19 de marzo tras caer a la cañería cloacal, recogió ayer otra muestra de que está muerto. El domingo al mediodía los bomberos hallaron una bota con un pie en una parrilla de la planta de tratamiento de líquidos cloacales. Y ayer, alrededor de las 10,30, un operario de OSSE se topó con una credencial que Rodrigo Muñoz usó en sus tres años de trabajo para la firma constructora "Panedile" en la obra del dique Caracoles, dijeron fuentes policiales y familiares del joven.

Esa identificación estaba en una canaleta desarenadora de la planta donde se tratan los líquidos en el Bajo Segura, Santa Lucía. Y es una prueba más de que el joven cayó y falleció en la tarde del 19 de marzo pasado, cuando se metió a una cámara de la tubería para intentar arreglar una conexión a un barrio nuevo, en Roque Sáenz Peña al Oeste de Colón, en Santa Lucía.

Otra muestra más sobre el hecho de que es de Rodrigo y no de otra persona el pie encontrado, la aportó informalmente a la policía gente de "Panedile". Altos jefes policiales aseguraron que desde esa firma les habrían dicho que la bota encontrada el domingo es de las que les daban a sus empleados para el trabajo, por la marca y por algunos refuerzos especiales (en los costados) que pedían hacerle a ese calzado para trabajar en la obra del dique Caracoles, informaron ayer fuentes policiales.

La bota había sido reconocida el mismo domingo, sin dudas, por la madre de Rodrigo, Norma Muñoz, y la pareja del joven, Erica Olmos. Además, no hay registro de otra persona que hubiera caido en la cañería cloacal.

De todos modos, y por un rigor legal, la juez en lo Correccional Mónica Lucero, ya ordenó realizar un ADN. Ayer, la magistrado se trasladó a la morgue judicial con personal de su juzgado y el doctor Víctor Rosales (jefe del Laboratorio de Biología Molecular del hospital Rawson), para recibir las muestras que -al parecer- se pueden usar para hacer un cotejo con la sangre de la madre de Rodrigo y el hijo del joven, Tiago (3).

Cada paso en la investigación es seguido de cerca por la familia del joven, que ayer volvió a reiterar su convencimiento de que el resto del cuerpo está en el tramo más ancho de todo el sistema cloacal, el de 1,60 metros ubicado dentro de la planta.

"La única forma de que bomberos termine la búsqueda y de con el resto del cuerpo es que, con ayuda de OSSE, corten los líquidos, sequen la cañería y rastrillen a fondo, sobre todo en la planta", dijo ayer el abogado de la familia, Maximiliano Blejman, quien pidió por escrito a la juez del caso realizar esa maniobra.

"Yo quiero que lo terminen de sacar para terminar con esta agonía insoportable", dijo ayer Norma Muñoz, quien se mostró indulgente con quienes decían que su hijo estaba vivo y en otra parte: "Yo no soy quien para perdonarlos -dijo-, que los perdone Dios, a él le tienen que rendir cuentas".