Otra vez un asalto contra una casa de familia. Y otra vez encapuchados con armas de fuego y cuchillos que golpean, amenazan y atan a sus víctimas para robarles. En esta ocasión el violento atraco tuvo como blanco a una viuda que es comerciante, a su hijo y a tres amigos de la familia que fueron atacados entre el martes a la noche y los primeros minutos de ayer en su vivienda en Rawson. Al hijo de la dueña de casa le pusieron un arma en la cabeza. Todos terminaron maniatados por los tres delincuentes, que huyeron con dinero y otras cosas.
Es la misma modalidad que utilizaron en los últimos atracos, como los del martes a la madrugada contra el anciano Antonio Díaz en un domicilio a metros de la comisaría de Concepción en Capital y la familia Correa en Colonia Gutiérrez, Santa Lucía. Ahora le tocó a la familia Millicay en su casa y negocio en la calle Juan de la Torre, en el Bº Buenaventura Luna, Rawson.
Doralinda Millicay (56) estaba cerrando su negocio a eso de las 23.30 del martes, cuando tres sujetos que cubrían sus rostros entraron por un costado de la vivienda y empujaron la puerta del comedor. Ahí tomaron por sorpresa al hijo de la comerciante, Alexis Aguirre (18), y a tres allegados a la familia: Adán Gil (55), Mario Brizuela (46) y Juan Carrizo (52) que miraban televisión. Después agarraron del cabello a Doralinda que estaba en la cocina y la llevaron junto a las otras víctimas. “Me pegaron con el revólver, igual que a los otros, y nos tiraron al piso”, relató la mujer, quien agregó que a los hombres les ataron las manos y los pies con precintos. Más tarde, la banda llevó a la mujer y a su hijo al dormitorio y también los maniataron. “Sacaron toda la plata, pero querían más. Me decían que sabían que yo cobraba (por la pensión). Agarraron a mi hijo, le pusieron el arma en la cabeza y uno dijo: ’Cuento hasta 10 y lo mato’‘. Al final no corrió sangre, pero todos ellos quedaron maniatados y los ladrones escaparon de la casa a la 1.30 de ayer con $6.000, 3 celulares, 3 bicicletas y 4 cartones de cigarrillos.