Por segunda vez en dos días, un niño fue usado por sus familiares mayores para poder cometer un delito contra la propiedad. El sábado en la mañana, en plena peatonal capitalina, policías del Cuerpo Especial de Vigilancia habían atrapado a un sujeto de 20 años del barrio La Estación, Rawson, que usó a su hermanita de 8 años para que le ocultara dos prendas (un bolso y una remera) que había sustraído de los locales de artículos deportivos de la firma ‘Dexter’. Lo delataron las cámaras del comercio y fue su fin.

Y ayer un ingeniero en Minas denunció que otro niño, de alrededor de 9 años, fue usado por otros dos mayores el domingo en la tarde para robarle al menos 12.000 pesos en máquinas, herramientas y otras cosas de la casa que construye en el barrio Namasté II, en Rawson, detrás del mayorista ‘Makro’.

‘Lo grave de todo esto es que un vecino llamó 4 veces al 911 entre las 13,30 y las 15,30 y en ningún momento llegó la Policía. El me dijo que vio cuando entró un niño de unos 9 años mientras afuera lo esperaba un sujeto alto en una moto roja. Y que luego lo vio salir con las bolsas para subirse a la moto gris de otro sujeto más’, dijo ayer Héctor López.

Y agregó: ‘no soy el primero al que le pasa esto, acá a otros vecinos también les robaron e incluso se metieron estando la gente adentro y la verdad que tendrían que hacer algo, porque así no se puede vivir’.

Según el profesional, a él le robaron una sierra circular, una amoladora, un taladro eléctrico, una termofusora, una caja con herramientas y elementos de plomería.