Mario Mereles era electricista y hacía de todo para ganarse la vida.

Isidro Waldino Pastén es jubilado, tiene 70 años y está detenido por orden del juez en lo Correccional Matías Parrón. Y por estos días es el segundo sospechoso en riesgo de recibir una condena de prisión efectiva, ya que el magistrado le atribuye un homicidio culposo (matar sin intención) agravado por darse a la fuga luego de atropellar con su Chevrolet Aveo al municipal Mario Mereles (48) el pasado 11 de abril sobre las 14 en Conector Sur y República del Líbano, Rawson. Ese día, el empleado iba a empezar a cursar la secundaria, pero no pudo hacer eso y nada más porque quedó grave hasta que murió el 20 del mismo mes. Horas después, la Policía halló el auto pero no a Pastén, que se entregó luego en Tribunales con un abogado.

El juez cree que el jubilado cometió un homicidio al que cabe aplicarle el nuevo agravante previsto en el artículo 84 bis del Código Penal, porque las cámaras revelaron que aquel día bajó de su Chevrolet Aveo, vio al municipal tirado en grave estado, subió a su auto y se fugó.

Según fuentes judiciales, Pastén ya le dijo al juez que ese día llevaba a una nieta a la escuela, que la niña se puso nerviosa por el choque y que él se obnubiló y por eso se fue. El problema fue que luego no se le dio por presentarse a la Policía y los uniformados tuvieron que buscarlo para que se defienda.

El caso es el segundo de los últimos días calificado con ese agravente vigente desde enero de 2017. El otro episodio ya se juzgó en el Tercer Juzgado en lo Correccional, donde la jueza María Mónica Lucero condenó el miércoles pasado a 4 años de prisión efectiva a Eduardo Calvo por atropellar y matar en su auto a la agente de Policía Sabrina Romano Peruzzi, el 27 de abril del año pasado en Rawson. Calvo no está preso porque el fallo aún no está firme.