Empezó a cerrarse el círculo entorno al asesinato de Néstor Moreno en Pedernal, Sarmiento. A la primera declaración de uno de los tres detenidos que acusó a sus dos amigos y excompañeros de trabajo de ser los autores del crimen; ahora se le sumó otra confesión. Uno de esos sospechosos reveló al juez que fue testigo presencial de cómo el otro joven golpeó a la víctima con un hierro, lo subió en el asiento trasero de su coche y luego empujó el vehículo por el barranco ese miércoles a la noche.
La versión confirma las sospechas del juez Maximiliano Blejman y los investigadores de la Seccional 8va de que la trama del asesinato de Néstor Onofre Moreno (52) está entre Nelson Chaparro y, principalmente, sobre Eduardo Pedro Bautista Jiménez (23) y Andrés Alejandro Rosselot Flores (19), los jóvenes que trabajaban con él en una finca. En el medio quedó María Cristina Gómez (38), la concubina de Chaparro, que fue detenida ayer por presunto encubrimiento, dado que el joven que confesó también dijo que le había contado todo a la mujer.
Primero habló Chaparro, quien el viernes declaró que los jóvenes le confiaron que habían cometido el asesinato y sería porque los echaron del trabajo a raíz de la denuncia por el robo de dos caballos que hizo Moreno. Después, el que declaró fue Rosselot Flores. El joven, acompañado por el abogado Maximiliano Páez Delgado, confesó ayer en la madrugada que el miércoles último Jiménez y Moreno se hablaron por celular y se citaron en la ruta 153, cerca del dique Las Crucecitas, según fuentes judiciales. Los dos se habían insultado y desafiado días atrás.
Rosselot contó que Jiménez le pidió que lo acompañara. Su versión es que una vez que llegaron, él se mantuvo a 30 m de distancia, mientras que su amigo y Moreno comenzaron a discutir. Y cuando parecía que se iban a trenzarse a golpes, Jiménez sacó una barra de hierro y empezó a pegarle al ganadero hasta que lo dejó tendido, incluso lo golpeó en el suelo, habría dicho. Rosselot juró que no intervino, que su amigo sólo se deshizo de Moreno y del coche tirándolo por el barranco. Ahora bien, la autopsia señala que a la víctima también lo acuchillaron. Eso quiere decir que hubo otro. Jiménez, que es asistido por abogado César Jofré, ayer se negó a declarar.