La arquitecta Adriana Mugnos (48) sintió mucho miedo. Cuando la perra pitbull de su vecino le saltó encima, le lastimó el abdomen y se le aferró a su pierna derecha, se le cruzaron muchas cosas por la cabeza: "si hubiese sido un niño no sé cómo termina", le dijo ayer a la versión digital de este diario, sin dejar de mencionar que la embargó la angustia que pudo sentir la pequeña Lara Agüero, la nena de 9 años muerta por la mordida de un perro pitbull en el barrio Malimán, Rawson, el 14 de septiembre pasado. Todo pasó el miércoles en la tarde, cuando Mugnos intentó salir de su casa para reclamarle a los dueños del animal, porque quería atacar a una perrita callejera que ella resguarda. El problema -dijo- es que esa perra ya mordió a varios en su barrio, el Cras, en Trinidad, Capital.