La titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, ordenó realizar un completo estudio médico, psiquiátrico y psicológico a Luciana Abregú (21 años) con un cuerpo de especialistas del Poder de Judicial de Mendoza, dijeron fuentes judiciales. La idea es conocer con precisión el estado físico y mental de esa joven hipoacúsica, sospechada de haber matado de un tiro a su papá mientras dormía el 19 de marzo del año pasado.

Los nuevos estudios son fundamentales porque hay polémica en un punto clave: si comprendió o no lo que hizo, es decir si puede o no ser imputada, si es o no peligrosa para terceros y, en consecuencia, si puede o no ser detenida.

Luciana cayó presa en la madrugada del 2 de abril del año pasado luego de que en la casa de su abuela, donde se fue a vivir con su mamá, encontraran el celular que ella misma había dicho que los dos delincuentes que mataron a su papá se llevaron con joyas y algo de dinero. Esa noche también hallaron las joyas, la plata y el arma usada en el crimen, un revólver calibre 38.

Entonces, la joven confesó lo que hizo y fue procesada, pero un tribunal revisó el caso, declaró nula la indagatoria, la liberó el 27 de octubre pasado y pasó el caso a la juez Rosselot, quien pretende saber ahora si la joven puede o no ser indagada y volver a prisión, precisaron las fuentes.