La inseguridad no es una sensación y tampoco distingue clases sociales ni profesiones. De hecho, quien la padeció días atrás fue la jueza de Ejecución Penal Margarita Camus en la casa que comparte con su familia en Rivadavia. Así, la mujer se convirtió en el segundo funcionario que sufre un robo en carne propia en apenas dos días (ver aparte). Altas fuentes policiales y judiciales informaron que a pesar de tener custodia policial, al menos cuatro ladrones entraron durante la noche por el fondo de la vivienda de la jueza y de un quincho sustrajeron dos bicicletas todo terreno, dos microondas, un horno eléctrico, una bomba de agua, dos cajones con envases vacíos de cervezas, un pack de sidras, un juego de copas antiguas, bandejas, dos colchones de una plaza y tres acolchados.
Ayer, este diario intentó obtener una declaración, pero la jueza prefirió no hacer ningún comentario al respecto. Lo que trascendió es que el ataque ocurrió entre el martes en la noche y la madrugada del último miércoles en la vivienda que habita Camus en el interior de la Villa Doncel, en Rivadavia.
La propia magistrada sospecharía que al menos cuatro delincuentes ingresaron por un descampado que da al fondo de su vivienda, saltaron la medianera y violentaron la puerta de un quincho donde almacena varias cosas. Supuestamente, Camus y sus parientes estaban durmiendo en la casa (ubicada a unos 50 m en la parte delantera del terreno) y por eso no se percataron del golpe. Tampoco lo hizo el policía que custodia las 24 hs la parte delantera del inmueble, dijeron las fuentes.
Lo concreto es que los malvivientes tuvieron el tiempo suficiente para sustraer los objetos y para luego escapar por donde ingresaron. Recién a las horas la familia se percató de que les habían robado. Tras el aviso a la Policía, la propia magistrada habría orientado a los pesquisas con algunos nombres de sospechosos, indicaron fuentes ligadas al caso.

