El juez a cargo del Segundo Juzgado de Instrucción, Eduardo Raed, procesó por peculado, falsificación de instrumento público, estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario público al comisario Gustavo Padilla y al oficial el oficial Alberto Mauricio Oro. Así, consideró que ambos quedaron complicados en el caso de un Chevrolet Corsa secuestrado en el depósito judicial de 9 de Julio (que dirigía Padilla) comprado a precio irrisorio y sacado de ese depósito con una acta en la que se falsificaron firmas. Padilla ya estaba procesado por usar una camioneta de ese depósito de manera particular, cuando debía usarla para sus funciones.