Un contador y su hijo adolescente cayeron engañados por partida doble con el viejo cuento del secuestro virtual. Unos delincuentes se las ingeniaron para contactarlos vía celular a la misma hora y a cada uno le hicieron creer que el otro estaba secuestrado. La trampa le salió tan bien que los convencieron para que cada uno pagara un rescate. Así, el padre entregó 32.000 pesos y el hijo un bolso con artefactos electrónicos, joyas y 50 pesos.

La increíble historia del martes último tuvo como protagonistas y víctimas al contador Alfredo Grattarola (directivo de Rentas) y a su hijo de 14 años, informó la Policía. No trascendieron detalles del caso y no sabe cómo es que los delincuentes obtuvieron los números de ambos. Lo cierto es que los delincuentes les llamaron a los dos a la misma hora y dio la casualidad que el chico estaba en su casa en Marquesado, Rivadavia, y su padre en el trabajo.

Al adolescente le dijeron que tenían secuestrado al papá y le pidieron un rescate, al tiempo que extorsionaban de la misma manera a Grattarola afirmando que tenían cautivo a su hijo. Y como los dos no se podían contactar, creyeron que era verdad. El adolescente pagó el rescate con una filmadora, una netbook, dos notebooks, joyas y 50 pesos, los cuales arrojó en una mochila en un baldío del Bº Los Pinos, de Chimbas. El padre hizo lo mismo por su lado y fue a dejar un paquete con 32.000 pesos en la plaza de ese barrio.