Misterio develado: el mediocampista venezolano del Club San Martín de San Juan, Michael Covea, fue señalado por dos testigos como el otro supuesto autor de la brutal paliza que recibió el músico Alfonso ’Fonchi’ Aseguinolaza Caballero (21) el pasado 7 de noviembre en la madrugada en el barrio Residencial, Capital, dijeron fuentes judiciales. Ese día, el joven reaccionó ante la ‘falta de respeto’ de unos sujetos que provocaron a su novia y otras dos jovencitas cuando pasaban en una camioneta blanca, y terminó con los cabellos arrancados y una fractura nasal, entre otras lesiones.

Enseguida se supo que uno de los agresores pudo ser el atacante uruguayo del mismo club, Carlos Bueno. Era suya la camioneta BMW X6 blanca en la que viajaban los atacantes y, además, fue señalado por un compañero en el club, Marcos Figueroa, quien vive en ese barrio e intervino para que no siguieran golpeando al denunciante.

Sin embargo el uruguayo salió a decir públicamente que no golpeó a nadie, que esa vez le dieron una pedrada en el rostro y admitió que un amigo suyo participó en esa pelea, pero no dio su nombre.

De todos modos, presentó una eximición de prisión para no ser detenido y quedar libre luego de declarar.

Y el juez del caso, Maximiliano Blejman, se la aceptó, pero le fijó una fianza de $50.000. Según fuentes judiciales, Bueno se negó a pagar esa suma argumentando que no tiene ese dinero y pidió una rebaja, pero el magistrado le respondió que la caución podía cubrirse con otro bien, como un vehículo, indicaron.

El nombre de Covea se conoció en los últimos días. Según voceros judiciales, en la investigación encarada en el Cuarto Juzgado de Instrucción, el propio jugador Figueroa reconoció que el venezolano era el otro implicado. Pero esa no fue la única prueba que le jugó en contra al mediocampista: una testigo, también lo reconoció en fotos como partícipe del ataque, indicaron.

El delito que se les imputará a ambos es el de lesiones graves, pues el médico le dio al músico (con predilección por el rock) 45 días de recuperación. Es un delito excarcelable, pero se estima que el magistrado seguirá el mismo criterio que adoptó con Bueno y también impondría el pago de una fianza a Covea.