El viejo sueño que se cumplía recién a los 70 años, era recorrer el país por la Ruta Nacional 40, pero al llegar a San Juan procedente del Sur, todo se frustró de la manera más dramática y enigmática, porque el médico Aníbal Néstor Laperuta desapareció y lo único que hallaron de él fue su Ford EcoSport con parte de sus cosas, atascada en una huella de la inhóspita zona de Agua de la Zorra, en Angaco.

Entonces se instalaron varios interrogantes que aún no tienen resolución: ¿por qué desviarse unos 40 km hasta un lugar inhóspito de Angaco? ¿él la condujo hasta allí o lo llevaron? Si llegó por sus medios a ese lugar ¿es posible que se hubiera alejado tanto a pie para pedir ayuda?; una operación de cadera le había dejado un problema en una pierna que lo obligaba a usar bastón en lugares complicados para caminar, indicó su hijo Hernán. ¿por qué la camioneta apareció con un cristal trasero roto y las puertas abiertas, sin llaves y con parte de sus cosas? ¿su dinero, su notebook, su GPS, su teléfono y su bastón, están con él o en otras manos? ¿dónde está el médico bonaerense Aníbal Néstor Laperuta? El lunes 5 de octubre habló con su mujer por última vez; cuatro días después empezaron a buscarlo y desde entonces las dudas se agigantan, aunque su familia empieza a dar más crédito a la hipótesis más terrible: ‘creo que mi papá fue víctima de un acto delictivo’, afirmó su hijo Hernán a este diario.

Para intentar develar el misterio, el Gobierno apeló a un sistema que, al menos públicamente, nunca se supo si sirvió para esclarecer algún caso: el de las recompensas. El propio ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, confirmó a Radio Sarmiento que ofrecen $150.000 para quien ofrezca datos certeros que permitan hallar a ese profesional que intentaba cruzar San Juan rumbo al Norte del país.

Pero no será el único medio para intentar encontrarlo: fuentes del caso aseguraron ayer que, a partir de hoy, personal del Ejército se sumará al rastrillaje en la zona donde encontraron su camioneta atascada el último sábado. Allí ya se estableció un campamento base, del que parten a diario los policías del Geras, la Brigada de Investigaciones, Canes, la Seccional 20ma. y otras áreas de la Policía.

Pero ayer pasó otro día de búsqueda y de Laperuta no hubo ni una pista.