Dos delincuentes que entraron a robar a un barrio privado en construcción agarraron a patadas al sereno y le quebraron una costilla. Ocurrió en la madrugada de ayer, a eso de las 4, en Doctor Ortega y Segundo Sombras, Rawson. En ese lugar hay un terreno donde la empresa Sabino Pignatari está construyendo el complejo de viviendas. El galpón donde se guardan las herramientas y las máquinas son cuidadas por Nicolás Humberto Jofré (27), a quien la firma le proveyó una casilla para que viva con su esposa (24) y sus 4 hijos (8, 6, 3 años y un bebé de 7 meses). Jofré explicó que estaba durmiendo cuando los ladridos de los perros lo sacaron de golpe de la cama. No era una falsa alarma, pues cuando salió vio que un delincuente intentaba forcejear una máquina vial. De inmediato fue a enfrentarlo, sin percatarse que otro ladrón que no había visto lo estaba midiendo desde atrás del vehículo. "Cuando pasé por atrás de la máquina me golpeó uno que estaba escondido, me dio en el pecho una piña y cuando reculé me tiraron al piso y los dos me agarraron a patadas, me patotearon por todos lados y uno de los puntinazos me fracturó la costilla", afirmó la víctima. Los sujetos escaparon en una moto sin llevarse nada. "Me da impotencia, en abril ya se me habían metido y esa vez casi le pegan un tiro a uno de mis hijos sólo para llevarse la batería de un tractor. Por eso mi señora lo que hizo ahora fue encerrarse en el baño con los niños, por miedo a que se metieran en la casa, es muy feo vivir así", cerró.