Un joven de 23 años fue absuelto ayer por la jueza, Verónica Chicón, porque consideró que no se acreditó que hubiera violado a una amiga suya aprovechándose de que estaba ebria, cuando amanecía el pasado 14 de enero. Ese ataque sexual, en cambio, era lo que para el fiscal Mario Panetta y la ayudante fiscal, Verónica Recio, se probó durante el juicio y por eso pedían 7 años de cárcel.

La magistrada, pareció adherir al planteo de los defensores Martín Zuleta y Gabriel González, quienes pedían la absolución de Kevin Vega, quien había admitido que aquella vez había ido a ver un partido de fútbol con la denunciante. Que ella lo invitó a ver unas películas en la casa de la novia de ella (esa vez ausente) y que tuvieron una aproximación sexual (sin penetración) buscada y consentida por ella, luego de que ambos bebieran una botella de fernet.

"La decisión de la señora jueza era lo que correspondía en derecho, porque mi cliente no cometió delito alguno y la investigación estuvo plagada de irregularidades", dijo ayer el abogado Martín Zuleta.