Le salió caro ayer el favor a un comerciante, que por darle una mano a un conocido suyo, llevó con su camioneta un carro y un caballo tirándolos hasta el Norte de la provincia y por esa mala fortuna se accidentó cuando volvía al Gran San Juan. Su Toyota se salió de la calzada al pasar un badén con ripio en una curva y volcó al costado de la ruta 436, en la zona cercana a la Quebrada de las Burras, en Ullum.

El dueño del rodado y sus tres acompañantes salieron prácticamente ilesos, de hecho sólo uno de ellos perdió sangre de la nariz producto de un golpe en el rostro.

Armando Martínez (38), de Santa Lucía, había partido en su Toyota Hilux en horas de la mañana junto a su hijo Federico (11), su hermano Fabián (40) y un amigo de nombre Lorenzo hacía la ciudad de Jáchal a dejar un caballo, indicaron en la Seccional 18va. Después pasaron por Iglesia y ahí entregaron el carro utilizado. Para todos era un paseo. A eso de las 17.30 ya venían de regreso al centro por la zona de la Quebrada de Las Burras. Justamente, una de esas curvas de la ruta 436 les jugó una mala pasada. Tres kilómetros antes de llegar al campamento de Vialidad, entraron en una curva con un badén lleno de ripio y se le fue la camioneta a Martínez. ‘Justo ahí hay un salto y la camioneta se me corrió’, explicó él mismo. El rodado se cruzó de carril y pasó de largo por un pequeño barranco hasta caer sobre unas piedras, lo que provocó el vuelco.