Un joven fue condenado a prisión perpetua por un tribunal de San Rafael, Mendoza, por matar a un joven de 29 puñaladas y comerle piel de la espalda donde tenía un tatuaje. El 7 de mayo de 2006 Mauricio Reina Mulena cometió el horrible crimen de Luciano Redemí en una ex bodega de Alvear.