Finalmente, en la mañana de este miércoles comenzó el juicio contra el mecánico de 46 años acusado de violar en reiteradas oportunidades a su hijastra cuando tenía 10 años, delito que se agravó por el daño de salud mental que le ocasionó a la víctima.

En ese contexto, el fiscal de la causa, Daniel Galvani, pidió al juez de Cámara Penal, Daniel Guillén, una pena de 18 años de prisión. Mientras que, la querella, solicitó la pena de 20 años de prisión.

Cabe recordar que el sospechoso, de apellido Trigo, también está acusado por perpetrar tres hechos calificados como abusos sexuales gravemente ultrajantes.

Los hechos que complican a Trigo se conocieron la noche del 3 de mayo de 2019, cuando la madre docente de la niña (por entonces de 13 años) le reprochó haber modificado una nota de una prueba en la que no le había ido bien. Entonces la menor le comentó que su problema no era la escuela sino su pareja, porque la sometía sexualmente.

Recién ahí la mujer pudo explicarse por qué cada vez su hija le pedía ir con ella y no quedarse a solas con Trigo; por qué había recurrido a provocarse cortes en el cuerpo; por qué había cambiado tanto su comportamiento siendo que había sido buena alumna. La misma explicación encontraron las psicólogas del ANIVI, donde entendieron que la niña no fabulaba.

Trigo quedó acusado de violación a pesar de que el informe médico no detectó lesiones, porque numerosos fallos equiparan a violaciones los accesos carnales incompletos, precisaron.