En los años 70 había medido sus cualidades como boxeador, pero la suerte le fue esquiva: dos triunfos y tres derrotas en la categoría welter lo obligaron a seguir con su vida de changarín. Tiempo después y ya con 64 años, era uno conocido vendedor de café en la terminal de ómnibus, hasta octubre de 2018, cuando estalló una grave acusación que lo mandó a la cárcel y promete mantenerlo allí por un largo tiempo. Al menos eso es lo que pretenden la fiscal Marcela Torres y el defensor oficial Carlos Reiloba, que actúa como abogado de la familia de una nena que, en Cámara Gesell, le atribuyó a ese exboxeador (hoy de 66 años) al menos cinco situaciones de manoseos cuando tuvo 9 años y vivió por alrededor de un mes en la casa de sus padres. Haberla violado cuando tuvo 10 años un día que llegó a la casa del sospechoso a buscar un CD, y éste le mostró pornografía, invitándola a hacer lo mismo que en el video. Y también un abuso considerado gravemente ultrajante con introducción de dedos y otras prácticas, en otra ocasión que la sorprendió en la casa de sus padres.

Ayer, la fiscal pidió 18 años. El abogado de la parte querellante 19 años de castigo para ese sospechoso, que no es mencionado porque tiene un hijo en común con la abuela de la nena.

Al cabo de su alegato, el defensor de ese vendedor ambulante, Horacio Merino, pidió al tribunal la absolución de su cliente luego de cuestionar el alegato de los acusadores.

Según la menor, los primeros embates sexuales de su abuelastro, ocurrieron en 2014, cuando tenía 9 años y el sujeto no tenía donde vivir. Entonces, su padre lo alojó durante un mes en su casa y durante ese tiempo, la niña dijo haber sido manoseada al menos en cinco ocasiones.

En 2015 y ya con 10 años, el sujeto aprovechó que la niña llegó a su casa (a tres cuadras de la de sus padres) a buscar un CD, le mostró un video porno que veía en ese momento y luego la violó. Antes de irse, le ofreció plata "para que no diga nada".

Tiempo después la sorprendió sola en su casa y no dudó en manosearla introduciéndole sus dedos y besándola en sus partes íntimas, para marcharse como si nada luego de que llegaran sus padres.

En octubre de 2018 y ya con varias marcas de cortes en sus muñecas y fugas de su hogar, la niña le reveló a su madre que había sido abusada por ese "personaje" tan ligado a su familia. Y en el ANIVI sus dichos fueron evaluados como creíbles.

Hoy, los jueces Miguel Dávila Safe, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal), darán a conocer su veredicto.

Admitió que abusó de 2 sobrinas


Un electricista de 23 años, ratificó ayer ante el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal) maniobras equiparables a una violación (introducción de dedos) contra una sobrina de 8 años. Haber dejado graves secuelas mentales en otra sobrina, a la que manoseó entre los 14 y los 16 años. Y que, tal como anticipó este diario, aceptará 8 años de cárcel por esos abusos, que se conocieron cuando la menor le dejó una cartita en su cama a su mamá (antes de irse a la escuela) en la que revelaba: "Me viola el Ale siempre te lo quise decir pero tenía miedo de que lo mandaran a la cárcel y la nona quedara sola". Tras ese episodio, la otra menor también acusó a su tío de manosearla. La confesión ocurrió en un juicio abreviado entre el imputado y su defensor Claudio Vera, con la fiscal Marcela Torres.