Siete años de cárcel. Esa fue la pena que pidió ayer el fiscal Gustavo Manini durante el juicio que se lleva a cabo en la Sala I de la Cámara Penal contra Juan Carlos Ávila (48), a quien acusan de haber sedado a una vecina suya de 14 años para violarla el 10 de enero de 2013 en Villa Paolini, Pocito, informaron fuentes judiciales.

La jovencita declaró que había llegado a la casa de Ávila seducida por una propuesta de trabajo como promotora que vio en un anuncio, pero allí éste le dijo que era kinesiólogo y le dio un té para que se relajara. Ahí, comenzó a sentirse mareada y el imputado le dio 2 pastillas azules que terminaron por desvanecerla. Luego, el sospechoso la desnudó y abusó de ella, según consta en la denuncia.

En los alegatos, Ávila negó de plano haber abusado de ella. Dijo que los unía una especie de amistad y que la propia chica le manifestó tener 18 años. Sus dichos y el informe médico de que la joven tenía lesiones de vieja data, fueron pruebas suficientes para que sus abogados Leonardo Villalba y Javier Alonso pidieran su absolución.

Por su parte, el abogado querellante Julio Andino dijo que ‘quedó probado el acceso carnal, no así lo que ingirió mi clienta. Por eso, adherí al pedido de 7 años que realizó el fiscal’. El próximo viernes a las 11, el juez Juan Carlos Caballero Vidal (h) dará su veredicto.