Ricardo Manuel Calvo negó haber sido el sujeto que robó un millón. Hoy sabrá qué suerte corre.


El fiscal Daniel Galvani le pidió ayer al juez Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) que condene a 8 años de cárcel a Ricardo Manuel Calvo (35), porque consideró probado que fue él quien empuñó un arma para encañonar y golpear a tres empleados de una distribuidora, para luego huir con una computadora, dos celulares y la suma de $1.029.149, alrededor de las 16 del sábado 9 de diciembre de 2017. El defensor César Jofré, en cambio, cuestionó las pruebas de Fiscalía y le pidió al juez la absolución de su cliente.

Para el fiscal, fue clave que los tres empleados de la distribuidora "Gino SRL" reconocieran a Calvo como el sujeto que esa vez obligó a volverse a uno de los empleados, luego de encañonarlo, golpearlo y exigirle que amordace y ate con precintos a sus compañeros en ese local de Mendoza al 451 Norte, en Concepción, Capital.

Jofré sin embargo argumentó que esos testimonios habían sido confusos y contradictorios, pues en un comienzo los tres declararon que no podían reconocer al delincuente y luego dijeron que se trataba de un sujeto fornido y alto (uno de ellos habló de 1,90m) cuando Calvo es bastante más bajo, explicó el defensor.

Jofré cuestionó también que nunca se investigara la versión del menor dueño del Renault Clío en que se movilizaban esa vez los ladrones, un auto en el que hallaron $45.000. "Ese chico fue investigado en la Justicia de Menores y allí dijo que el día del robo le prestó el auto a un tío suyo, pero esa versión nunca se investigó", dijo Jofré.

Hoy, el juez dará su veredicto.