Para la fiscal Marcela Torres y el abogado de la parte querellante, Osvaldo Ontiveros, no hay dudas: Juan Eduardo Echegaray (29) debe recibir la pena máxima, perpetua, por haber un homicidio agravado contra su propia madre adoptiva Liliana Mabel Loyola, una jubilada judicial de 64 años que no resistió las lesiones y la infección que le generaron las quemaduras que sufrió en el 40% de su cuerpo y murió el 9 de enero de 2019. Había quedado gravemente herida la noche del 29 de noviembre de 2018, en su casa del barrio Aramburu, Rivadavia. Para los acusadores, esas quemaduras las provocó Echegaray en medio de una discusión, en la que le roció alcohol y le prendió fuego, porque ella no quería darle plata. La fiscal calificó el hecho como un crimen agravado por violencia de género (femicidio). Y el abogado de la familia de la víctima entendió que también fue agravado por el vínculo y la alevosía, es decir por haberla atacado a traición.

Entre las pruebas de la acusación, sobresalieron los testimonios de vecinos y familiares sobre la violencia a la que Echegaray sometía a su madre. La autopsia psicológica de la víctima. Una pericia de Bomberos. La versión de que el joven pedía dinero con frecuencia a su madre por sus problemas de adicción. Y sobre todo la declaración de un hermano de la mujer, Esteban Loyola, que durante el juicio aseguró: "Me dijo "quiero decirte algo, Juan me tiró algo encima... me quiso quemar viva"".

La absolución por el beneficio de la duda solicitó la defensora oficial Mónica Sefair, quien pidió declarar la nulidad de la acusación y cuestionó cada una de las pruebas y la teoría fiscal sobre el hecho. Así, dijo que los testigos claves de Fiscalía eran parte interesada, unos por ser familiares de la víctima y los vecinos por haber tenido problemas con Echegaray, pues lo habían denunciado por robo.

También dijo que el hermano de la víctima "inventó" que ella le atribuyera el ataque a su defendido, porque cuando lo dijo debió estar muy grave. Remarcó que 14 personas escucharon decir que la víctima siempre habló de un accidente originado con una vela y recipiente con alcohol que explotó. Juan -dijo- lo único que hizo fue socorrer a su madre cuando se quemaba.

Hoy los jueces Silvina Rosso de Balanza, Víctor Hugo Muñoz Carpino y Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal), podrán dar su veredicto.