El fiscal Daniel Galvani pidió elevar a juicio el sonado caso del bodeguero por los mismos delitos que le atribuyeron siempre: el abuso y la corrupción sexual de su hijo biológico y de otros dos chicos de su expareja. Y otra vez su defensa volvió a pedir la nulidad de ese requerimiento fiscal, además de solicitar que ese funcionario judicial sea apartado del caso, dijeron fuentes judiciales.

El 5 de febrero pasado, el juez Martín Heredia Zaldo (Cuarto Juzgado de Instrucción) ordenó liberar al empresario de 63 años, porque entendió vencidos los plazos de prisión preventiva, pues el sospechoso pasó 2 años en la cárcel sin tener una sentencia. Heredia Zaldo y Galvani habían intervenido en la causa luego de que la Sala II de la Cámara Penal anulara parte del caso (desde la elevación a juicio en adelante), ordenara incorporar prueba de la defensa y apartara al juez y al fiscal que habían intervenido hasta entonces.

A partir de ese momento, el nuevo juez de la causa incorporó la prueba que pidió la defensa pero rechazó un pedido de cambiar la calificación del caso por una más atenuada, abuso sexual simple, indicaron.

Ahora, la defensa del empresario volvió a insistir para que el juez anule el requerimiento de elevación a juicio, por entender -entre otras razones- que no consideró prueba de parte (sus peritos que cuestionaron el informe de Cámara Gesell) que hubiera llevado la situación a un resultado más favorable para su cliente.

También solicitaron que el fiscal Galvani sea apartado del caso pues ya opinó cuando les rechazaron la denuncia que la defensa presentó contra la psicóloga que se encargó de realizar el informe con la entrevista a los menores. Este informe es la prueba matriz contra el bodeguero.

Ahora el juez deberá resolver si le da la razón a la defensa y aparta al fiscal, o si concluye con la investigación y pasa el expediente a un tribunal superior para que realice el juicio. Esta última decisión también puede ser apelada.