
Para la fiscal de Cámara Leticia Ferrón de Rago no quedaron dudas: prisión perpetua es la pena que le cabe a Melisa Alejandra Sánchez Carrizo (25) y a su expareja Mario Exequiel Castro (24), por matar de 21 cuchillazos al jubilado Juan Carlos Pérez (72) en su casa de Sebastián Elcano 365 Este, Rawson, para robarle un TV, un rotomartillo, dinero y otras cosas que cargaron en su auto, incluida su tarjeta de débito con la que luego hicieron tres extracciones por $6.000. ‘Tenían la necesidad imperiosa de dinero’, dijo ayer en su alegato la fiscal, para quien ese crimen ocurrió entre las 15 y las 18 del 30 de abril de 2015 y fue posible porque Sánchez tenía una relación con el anciano, cuyo cuerpo fue hallado recién el 4 de mayo.
Homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y para asegurarse la impunidad en el robo, además del fraude cometido con la tarjeta de débito son, en opinión en la fiscalía, los delitos por los que deben responder los acusados.
El juez Juan Carlos Peluc Noguera (Sala II, Cámara Penal) también escuchó los pedidos de absolución de los defensores Gustavo de la Fuente (asistió a la joven) y Javier Cámpora (por Castro). Para ambos no hubo pruebas para sostener con certeza la vinculación de sus clientes en los delitos que les atribuyen. Es más, luego de cuestionar el alegato fiscal, De la Fuente solicitó que se ordene investigar por falso testimonio a una vecina y Cámpora a esa mujer y a dos hijos de la víctima.
El jubilado había quedado viudo a fines de 2014 y desde entonces comenzó a frecuentar jóvenes prostitutas.
Durante el juicio, la propia Melisa Sánchez admitió que eso era así, pero que ella no era una de esas mujeres pagas sino alguien que había sido contratada por el jubilado para trabajar en la casa. Con tanta confianza, que le manejaba los vehículos al fallecido y le hacía extracciones de dinero.
Fue Sánchez quien dijo que vio a Castro sobre el cuerpo del anciano pidiéndole plata. Y también que, luego, este joven le confesó que lo había matado y la amenazó a ella y a su pequeño hijo para silenciarla.
Castro negó ser novio de ella y en un careo con la acusada se mantuvo en su versión de que nada tenía que ver con ese crimen.
El viernes, el juez escuchará las últimas palabras de los acusados y dará a conocer su veredicto.