La fiscal Leticia Ferrón de Rago solicitó ayer la pena de prisión perpetua para los dos mediagüinos que son juzgados en la Sala III de Tribunales por la violación y el asesinato de la adolescente Antonia de los Angeles Brizuela, en un caso que conmocionó al departamento Sarmiento en el 2003. Durante los alegatos, la defensa pidió la absolución para ambos argumentando que no hay pruebas. El veredicto, que estaba previsto para ayer, fue postergado y recién se conocerá el próximo martes.

Pasaron más de 9 años para que Roberto Fabio Menéndez (33) y Jesús Antonio Mereles (29) sean juzgados por el crimen de esa chica de 17 años que apareció muerta y semidesnuda dentro de un canal en Media Agua, el 9 de junio del 2003. La adolescente desapareció el 1 de ese mes, después de que salió de un boliche. Menéndez estuvo prófugo hasta marzo del 2011, cuando lo capturaron en Buenos Aires. Mereles tuvo la suerte de que lo excarcelaran al estar preso más de 2 años sin juicio. Es por eso que ahora llegó al juicio (que comenzó a fines de octubre) en libertad.

En los alegatos expuestos ayer, la fiscal volvió a apuntar contra Menéndez y Mereles. La acusación se basa en la versión de que Menéndez encontró a la chica en la puerta del boliche y le propuso acompañarla a su casa. En el trayecto, supuestamente se unieron Mereles y otro sujeto, y juntos llevaron a Antonia hasta cerca del canal Maurín, donde la terminaron asesinando. Para la fiscal es clave el testimonio de Carlos Arredondo, amigo de los acusados, quien en tres declaraciones (antes del juicio) dijo haber visto cuando Menéndez y Mereles tenían en el piso a la chica, que uno la violaba, que después le pegaron y la arrojaron inconsciente al canal. Si bien Arredondo se desdijo de esto en el juicio y aseguró que dio aquella versión por presión policial, la fiscal sostuvo que ahora busca favorecer a los acusados. Otra prueba que citó es una carta que enviaron a un policía en 2003, y que por medio de pericias se atribuyó a Mereles, en la cual éste acusaba del crimen a Menéndez. La defensa, a cargo de los abogados Leonardo Arancibia, Atilio Yanardi y Horacio Merino, afirmaron que esas declaraciones de Arredondo no tenían sustento porque eran contradictorias entre sí, además ahora reconoció que mintió. Dijeron que eso tira por tierra la única prueba importante y no hay otros elementos para condenarlos.