Se llamaba Hernán Nicolás Más Basualdo, tenía 20 años y vivía en Rawson con sus padres y sus tres hermanos menores. Atendía el lubricentro de su familia, situado a un costado de su casa. Y estaba de novio con una chica a la que se dirigía a visitar cuando todos sus sueños se hicieron pedazos, porque un remisero embistió la moto en la que se trasladaba y su suerte quedó echada para siempre.

La desgracia ocurrió en la noche del viernes, a eso de las 22,30, y todo fue terrible para la familia y los vecinos del chico, pues la muerte fue a menos de dos cuadras de su casa en el Loteo Don Juan. Según Leonardo, un tío, el joven le había pedido la moto a su madre para ir a ver a su pareja. Pero apenas hizo unos 150 metros en esa Guerrero 110cc, porque cuando circulaba por Rivadavia hacia el Sur, al llegar a la intersección con 11 de Septiembre fue fuertemente embestido por un remís Renault Logan que Gabriel Alejandro Conturso (26), de la empresa Remís Oeste, conducía por esa última calle en dirección al Este con un pasajero a bordo.

Hernán Nicolás Más Basualdo.

Según fuentes judiciales, el frente del auto impactó contra el costado derecho de la motocicleta, lo que provocó que la víctima saliera despedida y quedara tendida en el suelo con gravísimas lesiones, pese a que llevaba casco. Hay una versión que dice que antes de caer al pavimento pegó contra una mora. Lo que se sabe es que en ese momento intentaron reanimarlo con maniobras de RCP, pero que nada sirvió y falleció en el lugar.

Todo eso se dio en medio de un clima de total desesperación, nerviosismo y shock, pues apenas ocurrido el choque habían arribado los familiares, que no podían creer lo que pasaba si el muchacho acababa de salir del hogar.

Por orden del fiscal Adrián Riveros (UFI Delitos Especiales), el remisero Conturso quedó detenido, acusado de homicidio culposo (matar sin intención). Esa misma noche fue trasladado a la Central de Policía a los fines de realizarle el dosaje de alcohol en sangre. Por otro lado, en el lugar del choque el personal de Criminalística hizo el trabajo pericial, mientras que el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial. Los resultados de todas esas y otras pruebas serán fundamentales para la investigación.

Cerca del mediodía de ayer una decena de amigos, familiares y conocidos de la víctima estaban en la puerta de su casa, totalmente desconsolados. Mientras que algunos también masticaban bronca, pues, a su entender, el taxista fue el responsable de la fatalidad.

"Él no puede haber ido rápido, andaba en primera y segunda nada más porque la moto no funcionaba bien. Aparte el auto lo ha agarrado cuando ya iba pasando, nadie se explica cómo el salame ese ha ido tan fuerte y sin frenar", se quejó el tío.

Lo que más lamentaban es que el joven, que era hincha de San Martín, tenía un Fiat Duna al que hacía un año estaba arreglando en un taller y en menos de una semana se lo iban a entregar. "No era un chabón de caravana, era normal, laburador, no tenía problemas con nadie. La verdad no lo podemos creer", concluyó, totalmente quebrado.