El habitáculo de un Renault 12 que había dejado un mecánico estacionado en la puerta de su casa del barrio 2 de Abril, Rawson, quedó ayer a las 4.30 destruido por un incendio y el caso despertó una polémica entre los damnificados y la Policía. El coche pertenece a Miguel Vives y ayer su hijo José dijo que ‘alguien vino y le echó algo con fuego adentro’. En la Policía señalaron que el incendio se produjo por una falla eléctrica en la fusilera del rodado.
Polémica por un auto quemado

