La entrevista del chico de 13 años en la Cámara Gesell será clave. De ese testimonio se desprenderá qué camino tomará el titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, Martín Heredia Zaldo, en un tema complicado: el futuro procesal de una agente de Policía, de 27 años, que desde el último domingo está presa, sospechada de abusar sexualmente de ese niño, hijo de su pareja, dijeron fuentes policiales y judiciales.

Por ahora, el magistrado tiene una sospecha fundada: la denuncia del padre de ese jovencito, que puso el viernes último luego de que una prima de su hijo, también menor, le contara del supuesto triángulo sexual que mantenía la agente con padre e hijo. Fuentes del caso aseguraron que la niña le dijo a su tío que su hijo y la policía mantenían una ‘relación sexual’ desde hace tiempo.

Al parecer, esos contactos sexuales llevarían más de un año. Y por eso algunos pesquisas se animan a conjeturar que el jovencito pudo haber sido corrompido sexualmente.

El caso tuvo ribetes escandalosos, pues cuando el asunto llegó a oídos de la madre biológica del menor, esa mujer fue a increpar a la agente. El revuelo que se armó fue tal, que participaron varios familiares y todos terminaron en la seccional 28va, precisaron.

Fue luego de ese episodio, ocurrido el sábado en la noche, que el juez Heredia Zaldo resolvió ordenar la detención de la policía, ‘principalmente para preservar su seguridad’, dijeron los voceros.

Todo indica que luego de que el chico sea entrevistado y de que se colecten otras evidencias, el magistrado resolverá qué tipo de figura delictiva cabría aplicarle a la agente bajo sospecha.

Una supuesta corrupción sexual sería el peor de los escenarios para la policía: no es excarcelable y se agravaría por su condición de policía y por la situación de convivencia con el chico.