Volvieron a encontrar más restos de ese polvo químico que explota, y otra vez hubo víctimas. Una pareja de cartoneros sufrió ayer graves quemaduras al ser alcanzados por el estallido de esa sustancia en circunstancias en que removían la basura dentro del vertedero provincial, en Rivadavia. En julio pasado ese mismo químico ya había dejado 7 personas heridas y pese a que se abrió una investigación judicial para encontrar a los responsables, hasta la fecha no saben quién arrojó esa sustancia altamente inflamable.
Evidentemente quedaban algunos restos esparcidos de Amida de Sodio que nadie había detectado dentro del gran basurero de calle Pellegrini, cerca de 5, explicó el ingeniero José Espinoza, de la Secretaría de Medio Ambiente. Y los que tuvieron la desgracia de encontrarlo fueron Juan Flores (40) y su mujer Susana Tejada (37), dos cartoneros del Lote Hogar Nº 30 de La Bebida que ayer a eso de las 10 escarbaban un montículo de basura en ese predio.
"Estabamos eligiendo botellas plásticas y de vidrio. No sé en qué momento pisé algo y explotó. Sentí como el ruido y el humo de un petardo", relató escuetamente Susana. Aseguró que "en ningún momento eché agua ni nada. Yo tenía botines, mameluco y la cara vendada", en referencia a que estaba protegida. Aún así, ella y su marido terminaron heridos. Viviana Baroli, subdirectora del Hospital Marcial Quiroga, informó que la pareja tuvo que ser internada en ese nosocomio. Susana Tejada tenía quemaduras tipo B -o sea profundas- en ambas piernas, la ingle y parte del rostro; mientras que Flores presentaba heridas del mismo grado sólo en un costado de la cara, señaló Baroli.
Con esta pareja, ya son 9 los heridos por acción de ese polvo. El 14 de julio, tres obreros resultaron quemados por la explosión de una sustancia similar en el galpón de Recuperadora Don Mariano en Pocito. El 19 de ese mes, el niño Leonardo Arancibia (12) se quemó el rostro y el abdomen al pisar ese polvo blanco en un descampado de La Bebida. Horas después, tres bomberos sufrieron heridas cuando encontraron esa sustancia dentro del vertedero provincial.
En principio no sabía qué era. Después se supo que se trataba de Amida de Sodio, un químico altamente inflamable y que al solo contacto con la humedad o el agua estalla. Lo habían arrojado dentro de seis tachos sellados y precintados en el basural provincial. En Medio Ambiente señalaron que la sustancia era utilizada en tinturas para ropa. Otras fuentes contaron que también en la fabricación de desodorantes, aditivos, refrigerantes y hasta posiblemente en minería. La hipótesis principal era que el químico pudo haber sido tirado por alguna empresa textil. El juez Juan Carlos Caballero Vidal (h) ordenó allanar hasta la fecha 6 fábricas de ese rubro, pero no encontraron nada. Los policías de Seguridad Personal de la Brigada, ahora trabajaban para ver si apuntan en otra dirección.

