Ángel Andrada (23) había ido a visitar a un amigo en la popular y conflictiva "Rioja Chica" de Concepción, Capital, y por poco no terminó muerto. Literalmente. Ayer contó que alrededor de la 1,30 volvían con el dueño de casa a comprar una gaseosa, cigarrillos y papas fritas para seguir jugando al truco con otros dos amigos, cuando pasó un sujeto en moto y los llenó de insultos. No le dieron importancia, pero instantes después golpearon la puerta y al abrir, se toparon con una patota de hombres y mujeres ("eran más de 12", dijo) que a los insultos pidieron: "Dame al de rojo". Era él. Descolocado, Ángel se paró y se dispuso a pedir explicaciones porque no entendía nada -precisó- cuando lo atacaron a trompadas. En el acto, buscó escapar hacia la calle, pero anduvo unos metros cuando sintió dos explosiones y doloroso ardor en ambas piernas. Alcanzó a completar un par de cuadras, empezó a perder las fuerzas y se escondió en una casa. Sangrando, pidió ayuda a su hermano y a la ambulancia.

Fue el momento más dramático que atravesó porque todo indica que una misma bala calibre 9 mm se coló por la parte externa de su pierna derecha, le pasó a un centímetro de sus testículos y le atravesó también la pierna izquierda hasta salir por la zona baja del glúteo.

El médico me dijo que me salvé de milagro... me podían haber dado en la arteria femoral y no la contaba
ÁNGEL ANDRADA-Víctima

"El médico me dijo que me salvé de milagro, porque me podían haber dado en los testículos o en la arteria femoral y no la contaba. Y sigo sin entender nada porque lo único que hice fue ir a la casa de mi amigo, para mí que se confundieron, a lo mejor tuvieron alguna pelea con alguien más y creyeron que yo era uno de los otros, la verdad no sé, pero voy a denunciar porque esto no puede quedar así", dijo el joven.

Ángel es el principal atacante del club de fútbol Árbol Verde en la liga local. También es inspector municipal, vende barbijos y este año realiza el curso de aspirante a penitenciario.

"Yo tengo siete hijos y somos gente de trabajo. De los hijos que viven conmigo todos trabajan o estudian, no somos de la delincuencia. Encima estos atorrantes mire lo que le hacen, mi hijo es buena gente y como aspirante a penitenciario se cuida porque no puede tener ningún problema", dijo ayer, indignada, la madre de Ángel, María Quiroga.

En la Policía también mantenían la hipótesis de que hubo una equivocación, y que Ángel Andrada pudo ser baleado por error. "Esa zona es muy conflictiva y muy probable que los delincuentes hayan tenido problemas con alguien y lo hayan atacado por error", dijo un jefe policial.

El caso es investigado en la seccional 2da. Hasta anoche, no había ningún detenido.