’Fue una travesura que podría haber terminado en una tragedia. Si no hubiera estado mi hija no sé qué hubiera pasado. Ahora no sé cómo voy a hacer para reponer las cosas que se perdieron’. Entre lágrimas, así resumía ayer Graciela Cabrera (comerciante) el incidente que tuvo como escenario la casa que habita con dos hijos y tres nietos en el barrio La Estación, Rawson. Es que su nieto menor, de 2 años, se puso a jugar en su habitación con un encendedor junto a un hermano y provocó un incendio: las llamas se propagaron rápidamente por varios muebles, aparatos y ropa y amenazaron con ganar el resto de la casa. Pero por suerte, varios vecinos se acercaron al lugar y lograron contener el fuego antes de que provocara un mal aún mayor. Tras el siniestro, los dos niños y su madre terminaron internados en el Hospital Marcial Quiroga por la inhalación de humo, indicó Cabrera.

Todo ocurrió a las 9.30 de ayer en la casa 1 de la manzana 6 del Sector II de ese barrio rawsino. Graciela contó que ella había salido la noche del jueves al Hospital Rawson con su hijo de 16 años (celíaco con una discapacidad), para pedirle ayer a una médica un certificado con la idea de renovarle el carnet a ese chico.

‘Me pasé toda la noche en el hospital porque la doctora atiende sólo los viernes y hay que llegar temprano por los turnos’, dijo la mujer.

En su vivienda había quedado su hija y dos de sus nietos, de 4 y 2 años. Aparentemente, en un descuido de la joven, el menor de sus hijos tomó un encendedor y fue hasta su pieza. Allí se puso a jugar con ese objeto y las chispas alcanzaron una cama, comentó Cabrera.

‘Al ver el humo, mi hija entró a la pieza y sacó a los niños hacia la calle. Gracias a Dios ahí llegaron varios vecinos y ayudaron a apagar el fuego antes que se propagara por toda la casa’, comentó la damnificada. De todas maneras, las llamas provocaron daños: ardieron 2 TV de 21’, una cama grande, una cucheta, ropa de los niños, una puerta y una ventana.