Dos amigos menores de edad que perseguían a dos sujetos que habían intentado robarles sus bicicletas fueron agredidos por una patota que salió en defensa de los supuestos delincuentes.

Los atacantes eran más de 15 personas, entre ellas mujeres, hombres y niños, y utilizaron pedazos de escombros, ladrillos y palos para herir a las víctimas, que tras el ataque tuvieron que recibir asistencia médica en el Hospital Rawson.

Todo ocurrió alrededor de las 21.30 del último martes, contaron las víctimas, de 17 y 16 años, no identificadas por tratarse de menores. Ambos son rawsinos pero habían ido hasta un barrio de Concepción, en Capital, donde vive la novia del mayor de ellos. El problema comenzó cuando dos ladrones los abordaron con intenciones de sacarles sus bicicletas. Allí se trenzaron a golpes con los sujetos y lograron que se fueran, pero en vez de retirarse quisieron ir en busca de los asaltantes, para atraparlos y ponerlos a disposición de la Policía. En ese momento los dos chicos jamás se imaginaron que la persecución que iniciaron iba a terminar con ellos en el hospital. Es que los delincuentes ingresaron al conflictivo Barrio General Acha y allí rápidamente consiguieron aliados. "Los estábamos persiguiendo y apenas entremos a ese barrio salió una mujer con el cargador de un arma y quiso pegarme. En eso que me agacho siento que me golpean con un escombro en la cabeza. Y cuando levanto la mirada venían una banda más, mujeres, hombres y niños, con piedras, palos, de todo. Pero lo peor fue que uno tenía un arma, cuando lo vimos salimos disparando", relató el joven de 17 años, que terminó con una herida cortante en el cuero cabelludo. Su amigo también fue golpeado por la patota. "Me pegaron con algo, no sé bien con qué, en el pecho y el hombro derecho. Alcanzamos a alejarnos y ya no podía más, me dolía todo el cuerpo, no podía reaccionar y me tiré al piso hasta que llegó la ambulancia", dijo. Eso fue en la intersección de Tucumán y el Lateral Norte de Circunvalación. En ese lugar fueron auxiliados por un hombre que llamó al 911. Los jóvenes fueron trasladados al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, donde pasaron algunas horas en observación.

"Estoy muy enojado, con rabia. Si necesitan una bicicleta salgan a trabajar, cómprense una. Uno se parte el lomo para tener sus cosas y estos se la quieren llevar de arriba, me da impotencia", expresó el mayor, que trabaja como albañil. El otro en cambio se dedica a vender dibujos.

La denuncia fue radicada ayer por la mañana en la seccional 2da. Los pesquisas entrevistaron a las víctimas, buscando pistas para dar con los agresores. También rastreaban las cámaras de seguridad de la zona.