Un caso de presunto abuso sexual que promete complicarlo en la Justicia, suena como la verdadera razón por la que uno de los máximos jefes de la Policía, miembro del selecto grupo de la Plana Mayor, pidió su retiro luego de más de 29 años de carrera. Se trata de Isidro Ponce, ahora extitular de la Dirección de Inteligencia (D-2). Era comisario inspector y en abril pasado había tenido un ascenso extraordinario pues salteó el grado de mayor y pasó directamente a comisario general, dijeron fuentes policiales. Desde la Policía, ayer, dijeron que había pedido su retiro por ‘motivos personales’.

A Ponce lo complica la denuncia (ya pidió no quedar preso tras ser indagado) de un supuesto abuso sexual que puso en enero pasado una agente de la Fuerza. Según voceros policiales y judiciales, la mujer había relatado que todo pasó en septiembre de 2011, cuando ella trabajaba en el Centro de Operaciones Policiales (COP) y Ponce era jefe de esa área.

En su versión, la mujer habría dicho que una noche extendió su horario de trabajo porque demoró en llegar su relevo. Y que ante esa situación fue a pedirle a Ponce si podía llegar un poco más tarde al otro día, pues su salida fuera de hora le complicaba tomar el colectivo que la llevaría a su casa, situada en un departamento alejado.

Ponce le habría dicho que no se hiciera problema, porque él vive cerca y se ofreció a llevarla. La mujer accedió, pero a poco de llegar a destino, el comisario detuvo su auto con la excusa de querer orinar, pero se le fue encima y la manoseó, en sus senos y sus genitales, indicaron las fuentes ligadas al caso, que investiga el juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción).

Ante el sorpresivo giro de la circunstancias la mujer se bajó y siguió su viaje a pie, pero desde entonces empezó sufrir amenazas y presiones (habría dicho que Ponce amenazó con hacerla echar si denunciaba). En su relato, la agente habría mencionado que no denunció antes por miedo a perder su trabajo, pero empezó a tener licencias por problemas psiquiátricos: al principio por el miedo que sentía al ir a trabajar al mismo lugar que el denunciado, luego por depresión.

Todo pareció cambiar cuando la trasladaron a una seccional, pero entonces Ponce volvió a quedar como superior suyo al ser designado como jefe de la Regional Noroeste. Y fue ahí que la mujer decidió denunciarlo, dijeron.

Ayer, desde la Policía informaron que Ponce había pedido el retiro por ‘razones personales’.