‘Hubo un cortocircuito al lado de la puerta. Agarró el colchón y de ahí se prendió fuego todo… por Dios, se me quemó la niñita’. Entre lágrimas, Raúl Godoy (45) caminaba nervioso entre el barro y la oscuridad que rodeaba la única habitación reducida a escombros en la que vivía con su mujer Mónica Andrea Taboada (31) y sus siete hijos de entre 13 años y 3 meses. Con una imagen terrible carcomiendo su existencia: a los policías, les confesaría luego que ya no podría sacarse de la cabeza el hecho de ver a su hija Jenifer Guadalupe (4) quemada y sin vida boca arriba en un rincón de esa suerte de galpón de 6 m por 4 m, que les prestaban para vivir desde hace un mes en una finca de Río Negro y Juan José Bustos, en la zona de Los Médanos, Caucete.
La nena, especulaban ayer los pesquisas, intentó huir de la muerte en medio de las llamas y el humo pero no encontró la única puerta de salida y corrió la peor suerte.
Todos dormían en la casa cuando ocurrió ese desastre que enlutó a la familia del jornalero Godoy, alrededor de las 23.30 del domingo. Y el desastre pudo ser peor por la oscuridad y la confusión propia del siniestro, aunque los únicos que alcanzaron a sufrir lesiones menores fueron la propia ama de casa en sus manos y Lautaro (2) en el muslo de su pierna derecha, precisó el propio Godoy y fuentes policiales. Ambos estaban internados ayer fuera de peligro, precisaron.
Ayer, la principal hipótesis de la Policía en base a un primer vistazo en la escena del siniestro por parte de Bomberos dirigidos por el comisario Marcelo Heredia y encabezados en el lugar del hecho por el oficial Rubén Castro, era que el fuego se inició por un cortocircuito en un portalámparas situado dentro de la casa, al lado de la puerta de madera y la cortina de la ventana. Y que las camas y el techo de palos y machimbre, fueron el combustible ideal para propagar el fuego en toda la habitación, destruyendo lo poco que tenía esa humilde familia.
‘Se maneja la hipótesis de un cortocircuito porque la instalación eléctrica era muy precaria, con decirle que los cables que iban del medidor a la casa eran de coaxil’, dijo ayer un jefe policial.
Los propios vecinos del lugar combatieron las llamas con agua de una acequia, rescataron a la familia y pidieron ayuda, en medio de una situación desesperante.