Tremendo. El fuego terminó de convertir en chatarra todas las partes y motores de vehículos que había en ese galpón de calle Sarassa. El daño más grande fue en el techo, dijo la Policía.


Unas chispas por un trabajo de soldadura desataron un incendio de proporciones dentro de un viejo depósito de autopartes en la zona de Trinidad, en Capital. Las llamas producto del material inflamable y la densa humareda que se veía a varios kilómetros a la redonda generaron preocupación, aunque las pérdidas no fueron cuantiosos más allá de los daños en el techo del galpón, indicó la Policía. Es que en el interior había cosas en desuso.

El siniestro comenzó alrededor de las 17.30 de ayer en el interior de ese predio, propiedad de Leonardo Rubiño, en la calle Saturnino Sarassa al 343 Este, entre Lavalle y Rioja, informó la Policía. Según las fuentes, adentro tenían neumáticos viejos, butacas de colectivos, partes de vehículos y motores viejos, además de varios tachos con pinturas y emulsión asfáltica.

La versión que dieron en la Policía indica que, como parte de unos arreglos, una persona estaba soldando una estructura y fue ahí que saltaron unas chispas sobre algunos de los tachos con material inflamable, lo que originó las primeras llamas. Nada pudieron hacer para detener el fuego, que se extendió rápidamente por los 300 metros cuadrados que mide el galpón.

Los efectivos del Cuartel Central de Bomberos, con colaboración del personal de la Seccional 3ra, trabajaron por un largo rato en el lugar hasta sofocar el fuego, a la vez que evitaron que avanzara sobre las viviendas vecinas. Según la Policía, el daño más importante se produjo en el techo del galpón, que quedó destruido. En lo demás, las pérdidas eran menores porque supuestamente eran cosas en desuso, explicaron.